Mediante el Coaching Ontológico entrenamos integrando las tres
dimensiones que constituyen al ser humano: el cuerpo que habitamos, las
emociones que nos acontecen y el lenguaje que compartimos. Sólo
interviniendo esta coherencia que nos constituye podemos lograr
cambios perdurables y significativos. Si sólo se interviene el lenguaje,
como ocurre en las capacitaciones tradicionales, los resultados no se
sostienen en el tiempo, ya que la antigua coherencia no se ha modificado
en nosotros, por ende, sigue siendo la protagonista.